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Fundamentos de Nuestra Fe - Salvación


 


Hola familia. Dios te bendiga. En esta ocasión vamos a meditar en el tema de la salvación. El doctor Vine (2007) nos dice que la palabra salvación señala liberación o preservación. No hay duda de que Dios ha enviado a su Hijo para que sea liberado del pecado y de la condenación eterna. Hay que hacer notar que Dios nos quiere liberar de una condenación eterna. Muchas personas creen que la condenación del hombre es ir al infierno. Sin embargo, la verdadera condenación del hombre es vivir una eternidad sin Dios. Sin duda la mayor desgracia del ser humano es vivir sin Dios. Así pues, la salvación es Dios rescatando al hombre para que no viva una eternidad sin él.



¿Qué cree el cristiano con respecto a la salvación?


Los cristianos creemos que tenemos salvación de Dios a través de Jesús. Todos los hombres han transgredido la ley de Dios (1 Juan 3.4), en consecuencia, están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3). Es decir, el cristiano reconoce su condición y sabe que necesita volver a religarse con su creador. Dios envió a su Hijo para salvarnos de nuestro pecado (Juan 3.16). Toda infracción a la ley debe ser pagada. El hombre no puede pagar esa infracción a la ley de Dios porque no es bueno, ni hace las cosas bien. Dios al amar al mundo provee una solución para el hombre: Salvación por medio de Jesús. Aunque somos pecadores Dios nos ama (Romanos 5.8). ¡Qué bueno es Dios!



El pecado


El pecado nos ha separado de Dios. El pecado ha conquistado cada área de nuestras vidas. Ha deformado nuestro propósito. Nos ha hecho errar el blanco. Al mismo tiempo, ha provocado que constantemente dirijamos nuestras flechas a cosas sin valor y sin sentidos. Por consecuencia, no podemos tener una relación con Dios. El pecado es la enfermedad incurable del hombre. No obstante, Dios proveyó una cura para el hombre. La cura esta en la persona de Cristo. Cristo salva a todo aquel que este enfermo del pecado (Marcos 2.17).



Tres aspectos de la salvación


Con respecto al tema de la salvación, existen tres aspectos que debemos tomar en cuenta. Estos son: justificación, regeneración y santificación. Pearlman (1992) nos dice que hay un orden lógico. Primero el hombre es justificado, después regenerado, y continua en santificación.



Justificación


La justificación en la Biblia habla de un termino legal. El hombre es culpable ante Dios por su pecado y merece una condena. Pero por gracia de Dios se determina al hombre que lo reconoce como no culpable. Somos justificados por Dios no porque somos inocentes, sino porque alguien pago nuestra deuda. Cristo pago mi deuda con Dios.



Regeneración


Regeneración significa reconstruir o restaurar. Como pecadores hemos destruido nuestras vidas y nuestro propósito. Así que, regeneración habla acerca de un nuevo nacimiento, de un nuevo hombre, de una nueva vida. La regeneración en la salvación nos hace nacer de nuevo, ser una nueva persona (Tito 3.5; Santiago 1.18; 1 Pedro 1.23; Juan 3.5-6, Juan 1.12-13).



Santificación


La santificación tiene que ver con nuestro servicio a Dios. Santo significa apartado para algo sagrado. Como cristianos hemos sido apartados para vivir consagrados a Dios. Nos debemos apartar de los pecados de este mundo para vivir en comunión con Dios. En romanos 6 Pablo les dice que antes presentaban sus cuerpos a la inmundicia y a la iniquidad, porque eran esclavos del pecado. Pero ahora que obedecen a la verdad entreguen sus cuerpos a Dios por medio de la santificación. La santificación nos permite vivir una vida que le agrada a Dios.



Condiciones para la salvación




Arrepentimiento y Fe




Para acercarse a la salvación plena se necesita arrepentimiento y fe.

Arrepentimiento significa cambió de dirección o de pensar. Es decir, el que quiere ser salvo necesita reconocer su camino y querer cambiar por otro en su lugar. Sin arrepentimiento el hombre se pierde porque no quiere cambiar su camino errado.


Fe es confianza, convicción, creer. Una vez que el corazón se ha arrepentido necesita creer en Jesús como su única salvación. La fe salvadora nos hace ver a Cristo como nuestra única esperanza de salvación. Nuestra esperanza de ver a Dios.



El arrepentimiento y la fe están ligados en la obra de la salvación. No se puede obtener la salvación sin estas condiciones. El regalo de la salvación ya se efectuó en el sacrificio de Cristo. Surge una pregunta, ¿por qué si el regalo de la salvación ya este hecho se requiere arrepentimiento y fe? Porque por medio de estas condiciones el hombre se reconoce a Dios. El arrepentimiento nos humilla y nos hace reconocer nuestro camino. Nos hace ver que el camino de Dios es mejor. El arrepentimiento humilla a nuestro orgullo y hace reconocer que solo Dios es perfecto. Así que necesitamos arrepentirnos y creer que Jesús es el único que me puede librar de una condenación eterna. Jesús puede librar de una eternidad sin Dios.



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Referencias

Pearlman, M. (1992). Teología Bíblica y Sistemática. (B. Mercado, Trad.) Miami, Florida: Editorial Vida.


Vine, W. (2007). Diccionario Expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo testamento exhaustivo de Vine. Nashville, Tennessee: Grupo Nelson.

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